Se cumplen cincuenta años del fallecimiento de un escritor fundamental de las letras sevillanas del pasado siglo: Joaquín Romero Murube (Los Palacios, 1904 – Sevilla 1969). Poeta y prosista, miembro del grupo Mediodía y activo participante de la Generación del 27, cultivó una rica obra que combinó lírica, narrativa, ensayo y periodismo.
Como fundador y redactor-jefe de la revista literaria Mediodía, se relacionó con artistas como García Lorca, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Manuel de Falla, Gerardo Diego, Villalón, Dámaso Alonso y otros tantos.
Llevó siempre en sus labios el nombre de Sevilla, ciudad que amó desde el incomparable marco del Real Alcázar, del que fuera director-conservador, y que retrató en una rica producción ensayística que dejó títulos como Discurso de la mentira, Sevilla en los labios y Los cielos que perdimos.
Sobradamente conocida es su relación con la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, en la que ingresó de joven y donde alcanzó el número dos de su nómina. Por su encomiable entrega a la corporación (en la que ocupó distintos cargos en sus Juntas de Gobierno, fue uno de los promotores del nuevo paso y organizador de los actos del IV Centenario), fue reconocido con la primera Medalla de Oro de la Hermandad, entregada en 1961. En su faceta cofrade, cabe destacar también que fue pregonero de la Semana Santa en 1944 y miembro fundador del Consejo de Hermandades y Cofradías.
El próximo jueves día 14 de noviembre, su Hermandad de San Lorenzo le dedica un acto homenaje con motivo del cincuentenario de su muerte en el mismo palacio que fue su atalaya de la ciudad. A partir de las 20:00 horas, en el salón del Almirante del Real Alcázar, expertos de la talla de Rafael Manzano, Enriqueta Vila, Aquilino Duque y Joaquín Caro Romero, todos ellos académicos de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, glosarán la vida y obra del autor de Los Palacios.
Y en todo ello ¿qué tiene que ver el Proyecto Azarías? Algunos dirán que la casualidad, otros que la providencia, muchos que la Virgen de la mirada serena a la que Joaquín enviaba flores del Alcázar para su besamanos.
Cuando en 2017 un grupo de hermanos de la Soledad decidió impulsar una iniciativa de apoyo educativo a jóvenes del Polígono Sur de Sevilla, encontró la complicidad oportuna en el equipo directivo del Instituto de Enseñanza Secundaria Joaquín Romero Murube. Su objetivo es acompañar y motivar a buenos estudiantes de zonas desfavorecidas a alcanzar estudios superiores en unos barrios en los que la ratio de jóvenes que optan a formación universitaria es muy baja.
Ese proyecto comienza a dar sus frutos y, este año, por primera vez, ha contribuido a presentar a las pruebas de acceso de Selectividad a varios alumnos: dos de ellas han iniciado sus estudios universitarios.
Cincuenta años después, la Soledad y Romero Murube siguen escribiendo páginas en la historia de la ciudad de Sevilla.