(Reproducimos el artículo publicado en el Boletín de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo en el que profesores y miembros de los equipos directivos de los institutos del Polígono Sur valoran la labor que Proyecto Azarías desarrolla con los jóvenes estudiantes del barrio)
Forman parte del Proyecto Azarías desde sus inicios hace ya seis años. Junto a las familias y los tutores y voluntarios, son una pieza fundamental en el engranaje de este programa de ayuda a la formación de los jóvenes que lideran nuestra Hermandad de la Soledad en el barrio del Polígono Sur en Sevilla. Profesores y miembros de los equipos directivos de los institutos del barrio nos cuentan cómo es su realidad y por qué es tan importante la labor de Azarías.
José Gordillo es jefe de estudios del IES Romero Murube , el instituto que lleva por nombre al escritor y primera Medalla de Oro de la Hermandad en 1961. “Trabajamos con jóvenes que no se veían estudiando más allá de la enseñanza obligatoria. Estamos empezando a ver los frutos del trabajo de estos años con niños que llegan a la Universidad, completan módulos superiores o acceden a puestos de trabajo mejores tras obtener su título de Bachillerato”, explica Gordillo.
Los equipos directivos de los institutos del barrio son los encargados de seleccionar a los jóvenes que cumplen las condiciones para entrar a formar parte del proyecto. “Nos fijamos en aquellos alumnos y familias que están convencidos de que quieren seguir estudiando, en los que están comprometidos en la formación de sus hijos . Las notas y las habilidades son importantes pero no tanto como el convencimiento de que el trabajo y la constancia te pueden llevar a un futuro mejor”, aclara María Ángeles Castaño , profesora y jefa de estudios adjunta a la mañana del IES Polígono Sur .
La colaboración entre el centro de estudios y Azarías es fundamental para avanzar en el crecimiento del alumno: “trabajamos codo con codo con los profesores de la academia para reforzar contenidos o sacar adelante temas y avanzar en las materias”, apostilla Gordillo.
Destaca que formar parte de este programa supone un valor añadido de motivación para los jóvenes: “el hecho de ser elegidos por el Proyecto Azarías les da confianza en sí mismos. Ver que hay un programa externo que apuesta por ellos les da confianza”.
Mª Ángeles insiste en el refuerzo positivo que reciben los alumnos. “El entorno en el que viven no es el más adecuado. Familias y alumnos están comprometidos pero cuando salen por la tarde a las calles se encuentran con otra realidad: la prima, la amiga… tienen otros planes. Azarías les ofrece unas pautas de estudios y unas sesiones de trabajo con otros niños que tienen las mismas expectativas que ellos y ocupan sus tardes en seguir estudiando. Es como formar un oasis dentro del desierto”.
Ambos están convencidos de la importancia de dar visibilidad a los alumnos de Azarías que han comenzado carreras o módulos superiores de FP. “Es importante que sean referentes para sus compañeros, que sepan que alguien del barrio, que el año pasado compartía pasillos con ellos, ahora está estudiando una carrera en la Loyola o en la Universidad de Sevilla, o terminando un grado formativo de Infantil que los convierte en los primeros de su familia con un título superior”.
Ambos aseguran que en el barrio del Polígono Sur hay familias muy buenas por las que merece la pena seguir luchando. “Con un alumno que consiga salir adelante y labrarse un buen futuro, ya podemos dar por bien empleado nuestro trabajo”.
“ Proyecto Azarías es una iniciativa que era, ES, muy necesaria en el barrio ”, coinciden.